21 diciembre, 2016

El futuro de RENFE en Arabia


12 largos años que estarán trufados de problemas

Si hasta ahora el proyecto de construcción del tren del desierto saudí ha estado trufado de problemas entre las autoridades españolas y saudíes y no menos entre las propias empresas del consorcio español, las perspectivas para cuando sus colegas recojan y se vuelvan a España, la Operadora se quedará, como el sheriff en la estación, sola ante el peligro.

Renfe va a ser la empresa encargada de llevar los trenes de la Meca a Medina y viceversa cuantas veces sea necesario, así como de  las prestaciones de a bordo, del mantenimiento de los trenes y todas las operaciones que conlleva una explotación integral, de principio a fin, durante la friolera de 12 años.

Dura, durísima tarea por delante, que va a tener que lidiar y bregar con todos los desaguisados que vayan surgiendo, que no serán pocos.Todos los pufos tapados hasta entonces verán la luz del desierto y Renfe, aun sin comerlo ni beberlo, tendrá que dar la cara por todos. Por otro lado, las autoridades saudíes son de trato correoso y por decirlo en román paladino, no pasan una.

FTF desconoce en este momento cuál va a ser el planteamiento del contrato de servicios entre la Operadora y las autoridades saudíes. Pero, caben dos alternativas: que Renfe asuma la totalidad del negocio y todos los riesgos inherentes al mismo, o bien que Renfe se limite a prestar el servicio de circular, mantener y proveer de los servicios a bordo y cobrar por ello una cantidad que debería cubrir los costes más un cierto beneficio industrial, pactado.

Lo que RENFE no debe hacer

La primera de las alternativas es un suicidio. Si la ejecución de los trabajos de construcción de la línea decíamos que han estado, están y estarán trufados de problemas, los estudios de demanda, básicos en estos proyectos o en cualquier otro de transporte, nos tememos que dejan mucho que desear.

Se puede repetir, a una escala todavía mayor, el fiasco que estos días está de moda y que se refiere al rescate que todos los contribuyentes vamos a tener que llevar a cabo de las autopistas radiales que no va a bajar de los 3.500 millones de euros. Las equivocadas previsiones de demanda son las causantes de todo. Ahora, que la realidad del número de viajeros no cumple para nada las previsiones contractuales establecidas, las concesionarias se amparan en una INCREÍBLE CLAUSULA por la cual, en caso de no cumplirse éstas y entrar en números rojos, el titular de las infraestructuras, es decir, el Estado se hará cargo del desaguisado.

Lo mismito puede pasarle a RENFE en Arabia, ya que por lo que sabe y conoce FTF, las previsiones de demanda son más bien delirantes. Las perspectivas son de que RENFE-ARABIA se puede convertir en una máquina de perder dinero. De perder mucho dinero.

Lo que RENFE debe hacer

RENFE debe huir de lo que se ha venido en llamar los riesgos de demanda, como huye mi gato del agua. El planteamiento por el que debe luchar la operadora es la de ser un mero prestatario de los servicios de transportista, mantenedor y proveedor de los servicios a bordo, corriendo a cargo del titular del servicio (la administración ferroviaria saudí) de los ingresos, así como fijar al prestatario (RENFE) los estándares de calidad del servicio.

Como contraprestación, la titular del servicio retribuiría a RENFE por la totalidad de los costes incurridos, debidamente auditados, más el equivalente a una cantidad, en concepto de lucro, pactada, que no es otra cosa que lo que antaño se denominada "beneficio industrial", que solía estar en torno al 15% de los ingresos obtenidos. Este sencillo sistema evitó durante muchos años todo a lo largo del despegue industrial español que se produjo a partir de 1959, de desastres económico-financieros, tan habituales hoy día. En definitiva, RENFE debe huir de cualquier fórmula, de las muchas existentes, de lo que llamamos ingeniería financiera, que acaban, todas, como el rosario de la aurora.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando se participa en concursos de adjudicación de este calibre sospecho que se hace por ganar unos cuantos replanteos y así ganar mucho más de lo que se ganaría por la oferta primera con la que se gana la adquisición del proyecto. El responsable subsidiario es el estado, a través de cualquiera de sus empresas. Es decir, para hacer que ganen unas empresas privadas (que ya no se si son de alguno de los altos directivos de Fomento o de Renfe) se dejan sin terminar un monton de obras públicas en España (y que porque no hay dinero). No hay dinero para estas obras públicas, pero hay dinero público para otros gastos no tan públicos y tampoco la justicia (al servicio del gobierno) hace devolver a los políticos el dinero robado de las arcas públicas. Al final esta política de partidos nos perjudica más que nos favorece. Para cambiar el sistema electoral no hay que cambiar la Constitución ¿verdad? Y para eliminar el aforamiento a los políticos tampoco, ¿verdad? Pero, claro, si quitan todos estos privilegios ¿quién querría ser político? Pues esto del ferrocarril español en arabia es un mamoneo más de los políticos con todas las trazas de que nos va a costar a los españoles mucho más de lo permisible. ¿Y para cuando se van a terminar todas las obras del AVE en España?
Feliz navidad a todos