02 mayo, 2012

FERNÁNDEZ MARUGÁN: "LOS PARTIDOS POLÍTICOS JUEGAN UN PAPEL DISTINTO A LOS CIUDADANOS"



Carta abierta a
Paco Fdez Marugán





Querido Paco:

Deseo que a la lectura de la presente estés bien, cosa que compruebo al ver el vídeo de la entrevista. Muchos años han pasado desde la última comida de nuestro grupo de la Facultad, y salvo una carta personal solicitándote algo para un amigo mío, carta que no me contestaste, enfrascado, quizá, en tus responsabilidades parlamentarias, políticas y partidistas, no hemos tenido contacto alguno. Pero bueno, hoy me dirijo a ti por otra cuestión, para darte mi opinión sobre la entrevista que he visto y que pongo en estas líneas para los lectores de este foro.

Mira, Paco, sorprendido estoy todavía de lo que es capaz la política. De la capacidad de encanallar a las personas. Te tuve siempre por un tío cabal, honrado -no digo que ahora no lo seas-, ecuánime, libre pensador, solidario y muchas cosas buenas más. Pero el Paco que veo casi 50 años después de la segunda mitad de los 60, ya no es el mismo. Lamentablemente la política te ha tocado para peor. Ya no conservas aquella inocencia, ni aquel sentido de la justicia, de la imparcialidad.

Veo que te has acomodado a lo politicamente correcto, a la disciplina de partido, a la simulación, -que en tu caso no es a la mentira-, a la acomodación, a la defensa de lo indefendible y a los circunloquios de vueltas y revueltas para no decir lo que se dice en dos palabras. ¿Cómo has enfangado tus manos en la caja de un partido que tiene tanto y tanto oculto, como todos, o casi todos? Me he dado cuenta que pones a los partidos, y al tuyo, por tanto, por encima de las personas, de los ciudadanos, y eso está moralmente muy próximo al nazismo y a todos los nefastos ismos del pasado siglo. Te importa el aparato y menos la gente y eso que eres de los mejores -es decir, de los menos malos- de tu partido. Te ciega  la adhesión inquebrantable al partido, por encima de todo, lo mismo que cuando el franquismo, cuyos avatares seguíamos a través del ABC, que puntualmente comprabas todos los días. Díme, ¿cómo se puede aguantar, algo así como 6 u 8 legislaturas, no se, o sea, 30 y tantos años, sentado en un banco para hacer lo más sublime de esa actividad, que es apretar el botón que te dice el partido que aprietes, aunque detrás tengas muchas horas de trabajo, estudio, etc. Eras ingénuo, Paco: me acuerdo que una vez que llegué tarde a una de nuestras comidas en una cafetería de la calle Peligros, al ir saludando a todos los compañeros, al llegar a ti te dije ¿qué tal, Señoría? -haciendo una gracia- y noté ya como impactaba satisfactoriamente en  tu ego.

Ya ves tan normal que los partidos impaguen sus préstamos a los bancos, lo que significa que también te parece normal que la Ley no sea igual para todos y que te pases por el forro de los cortinones tu obligación de ciudadano y de representante del pueblo lo que has jurado: cumplir y hacer cumplir la Ley. Pero lo que me ha dejado helado ha sido una frase que has pronunciado casi al final de la entrevista, cuando te preguntan por qué se condonan deudas a los partidos y no a los ciudadanos. Tu respuesta: "LOS PARTIDOS POLÍTICOS JUEGAN UN PAPEL DISTINTO A LOS CIUDADANOS". Jamás he visto tan bien definido, tan escueta y certeramente, lo que es una realidad y el golpe de gracia a la democracia: el alejamiento de los intereses de los partidos políticos de los intereses de los ciudadanos. Y, díme Paco, ¿cuál es el interés, los intereses de los partidos políticos, tan distintos de los de los ciudadanos? Paco, me has dejado helado, pero me lo temía, ahora ya lo he oido de boca de un político. Pero la pena es que esa persona también es amigo, o yo así, al menos, lo considero. Eso es lo malo de haber visto esta entrevista.

En una cosa tan concreta de por qué unos tienen que pagar sus deudas y otros no, tu subconsciente, ese subconsciente colectivo partidario del que formas parte, te, os ha delatado. Realmente, en lo más íntimo os sentís a años luz de los ciudadanos, de los votantes, de los humildes, de los pobres, de la gente, en definitiva. Nos utilizáis para que vuestras organizaciones perduren, para vuestras prebendas, grandes o pequeñas, para que vuestro poder o poderes sigan permitiéndoos hacer eso que llamáis política y mantenernos en el engaño. Hoy a mi se me ha acabado de caer el velo y de afirmarme en que no sóis más que una casta y que todo el tinglado que tenéis montado, unos y otros y los de más allá y acá, no es más que una farsa. De democracia no tiene nada. Pero, nada. Es una mierda de partitocracia, como la llamaba Franco. No llegáis a más.

Perdona el medio por el que te envío estas reflexiones, que quizá no te guste, ni te gusten éstas, pero es una servidumbre que debéis arrostrar los que sóis hombres públicos. Qué le vamos a hacer.

Te deseo lo mejor y dále un abrazo también a May.

José Enrique Villarino


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué güevos más gordos tienes! Y qué pluma tan ágil! Y qué duro suena todo lo que dices! Y creo que tienes razón.

Anónimo dijo...

Jod ... que si juegan un papel distinto al nuestro. Van a lo suyo. A éste le salió del alma

Anónimo dijo...

Condonar una deuda, sea a quien sea, es un delito e injusticia, ya que lo que no paga el condonado, lo tienen que poner otros, o las pérdidas los accionistas. Además, se condonan para que los partidos legislen a favor de obra de los políticos. Pero, es tan difícil de probar. Que gentuza, los unos y los otros y el fiscal y los jueces mirando para otro lado. Que vergüenza.

Anónimo dijo...

Tienen una caradura como el cemento armado. Que paguen hasta la última peseta. Y ese señor, que se ha creído, encima se vanaglorian de no pagar. Que les embarguen las sedes. Sinvergüenzas.

Anónimo dijo...

Vaya profesión la de estar sentado 30 años para darle al botón que le dicen que apriete. Y parece que ha estudiado una carrera.

Emilio dijo...

Después de releer la entrada, me he fijado en la firma. Si los datos de la Red son correctos, el firmante, administra este blog.

http://bitacoras.com/bitacora/ftf.bitacoras.com

Este dato no tiene mayor importancia. Ahora bien, digo yo, que no será el mismo que se ha tirado media vida, al "abrigo" de la Renfe contra la que tanto despotrica en otras entradas.

De serlo, ya puede empezar a pagar de su bolsillo los trenes de Cercanías, que según él, sobran. O haber dimitido, si era cosa de Fomento.


Tengo un amigo que comenta: cuando hay cambio de Gobierno, los directivos de Renfe, duermen en la silla de la oficina. Claro que a veces, ni así.


Saludos.