DESTINO DE LAS CAJAS: FESTÍN DE LOS SAURIOS
Por
José Enrique Villarino
Economista
Pasado el verano habrá festín en el manglar financiero. Depredan: los cocodrilos. Víctimas: las Cajas de Ahorro. Que conste, que no soy muy partidario de las CA, si bien reconozco que, como buen españolito, hasta hace poco he tenido una libreta de ahorro en una de ellas y todavía conservo con mis hermanos otra con cuentas comunes, por aquello del nº de sucursales y la proximidad a casa. Debo reconocer también que una de mis primeras actividades, una vez licenciado, fue la beca que logré de la CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorro) para realizar un excelente curso sobre "Metodología de la Investigación Científica en Economía" que de mucho me sirvió a lo largo de mi vida profesional y, en especial, en el desempeño de la consultoría.
Como recuerdo de aquel curso recibí una magnífica historia de las Cajas de Ahorro, lAntiguos Montes de Piedad y casas de Pósitos. Hay que ver lo que fueron y dónde han llegado a parar estas instituciones financieras que entroncan con el microcrédito que ya practicaba en la edad media la orden franciscana y las obras sociales que sostenían. Nada más y nada menos suponen hoy día la mitad de nuestro sistema financiero que dicho en román paladino, ojo, HAN DINAMITADO NUESTROS EXCELSOS POLÍTICOS, Y, EN ESPECIAL, LOS DE NUESTRAS AUTONOMÍAS Y PREAUTONOMÍAS, CON LA AYUDA Y AQUIESCENCIA DE LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES, CÁMARAS DE COMERCIO, ENTES LOCALES Y COSTRA ECONÓMICA CACIQUIL para subvenir a sus intereses particulares y en obras faraónicas sin sentido.
Antes de convertirse en el prostíbulo y casas de lenocinio en que las han trocado los politicuchos, a quienes se lo hemos consentido, cumplían un papel muy importante y digno. Estar cerca de las necesidades personales, financiadoras de pequeños proyectos y negocios familiares, dadoras de crédito con garantías reales (casas de empeño), etc. Hoy se han convertido en entidades esquilmadas y quebradas casi todas ellas, competidoras desleales y portadoras de una bomba de relojería de efectos retardados.
La culpa ha sido de todos los gobiernos de esta democracia nominal, que cada cual, le ha dado su puntilla y ... entre todos la mataron. La culpa ha sido también de los sucesivos gobernadores del Banco de España y sobre todo de este nefasto e inútil MAFO que no ha sabido reconducirlas a su papel, o bien a su extinción controlada. Entre todos les hemos dado ya mucho dinero, para nada. Para empeorar y, todavía, queda por darles pasta y pasta. Según la inane de Economía sobre 20.000 del ala, según otros 80.000 y, según terceros, más de 100.000. Lo único que arreglamos con eso, es engordar las reses, cuyo destino final no va a ser otro que el festín de los saurios de dentro (SANTANDER, BBVA, La Caixa, etc), y los de fuera como son los grandes fondos de inversión y pensiones que se mueven a coletazos inmisericordes en el pantano financiero mundial.
Antaño, se beneficiaron de nuestros ahorros los de la casta, despilfarrando y chapoteando entre el dinero ajeno. Hogaño, se van a beneficiar algunos suscriptores de un fondo de pensiones, mañana entrañables viejecitos, avecindados en Minessota (USA).
Referencias relacionadas:
La nueva desamortización
El mayor desmán financiero de nuestra historia