FTF exige a los políticos y las autoridades
¡ sentido común !
CETREN, el lobby ferroviario español: Operadoras públicas, constructoras, ingenierías, fabricantes de material ..., unidos en un totum revolutum
A primeros de 2008, parece ser, está previsto entre en operación el nuevo aeropuerto sito entre Ciudad Real y Puertollano, distante 168 km de Madrid, lindante con la futura autovía A-41 y la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla. Tiene una capacidad estimada para 2,5 millones de pasajeros año y, vinculado a él se localizará un área logística con un puerto seco, una ciudad y los servicios aeroportuarios pertinentes.
Centralidad ¿respecto de qué?
¿Por qué decimos que este aeropuerto es un despropósito? Primero, porque la localización no es la más idónea, a pesar de que sus promotores hablan de su centralidad, -respecto de ¿qué?, decimos nosotros-. Basta con mirar un mapa de España y ver que el centro geográfico cae, más o menos, por el paraje denominado “Cerro de los Ángeles” en Madrid, disputado, a su vez, con la localidad madrileña de Pinto. El centro no está 170 km más abajo. Ni siquiera es el centro regional.
Un entorno muy competitivo
En segundo lugar, porque Madrid tiene el mayor aeropuerto nacional con más de 20 millones de pax/año, que, por su potencia y magnitud, también en mercancías, eclipsa cualquier otra infraestructura aeroportuaria en un radio de 250-300 km. Por otro lado, el nuevo aeropuerto competirá con toda una serie de aeropuertos de primera categoría, con tráfico superior al previsto para éste, como son los de Sevilla, Málaga, Alicante, Valencia y el ya citado de Madrid-Barajas y su macro-sustituto futuro de Campo Real. Todos ellos en un ámbito inferior a los 300 kms del ciudadrealeño.
Intermodalidad más aparente que real
En tercer lugar, se aduce por sus promotores su excelente intermodalidad, de la que destacan la ferroviaria de Alta Velocidad. Parece poco plausible que alguien vuele al nuevo aeropuerto, desde dónde sea, para luego tener que invertir 50 min más para llegar a Madrid, o quien dice Valencia o Málaga, con mucho más tiempo adicional por carretera, porque, hoy por hoy, Ciudad Real no es un destino por sí mismo masivamente demandado. Por otro lado, la intermodalidad con AV sería siempre y cuando la demanda lo justificase ya que la Operadora ferroviaria, imaginamos, no estará dispuesta a penalizar con esa nueva parada en 10-15 min más de recorrido a los viajeros de la línea, en un recorrido Madrid-Sevilla de menos de 2h y media, por unos pocos viajeros del aeropuerto que utilizaran ese servicio. La intermodalidad con el ferrocarril convencional, incluso para las mercancías que, dada la baja cuota de mercado de éstas en relación con la carretera, no pasa de ser una buena intención y con la red rodada, hacia otros destinos, una mera declaración de intenciones.
Es seguro que todos estos aspectos y otros muchos más han sido objeto de numerosos estudios previos a la toma de decisión empresarial de invertir en este proyecto, pero es, cuanto menos, llamativo que uno de los accionistas, la Universidad de Castilla la Mancha, si bien con una participación que no llega al 0,1% del total, no haya advertido a los promotores de todos los riesgos, que son muchos, de esta actuación en los estudios que, a buen seguro, han realizado los excelentes profesionales de economía y transporte con que cuenta esta universidad.
Más allá de la ingenuidad: ¿los prolegómenos de una operación de mayor calado?
Pero, algo no acaba de cuadrar ¿Cómo gente avezada en negocios se embarca en tal proyecto, así, sin más? Raro, raro es. ¿Será acaso que detrás de esta operación, de esta gran infraestructura se esconde algo más?, ¿Acaso no será este aeropuerto la primera fase, condición necesaria pero no suficiente, de una segunda operación, mayor que la presente, todavía no confesada? Probable. Casi seguro. De no ser así, no tiene mucha explicación este nuevo aeropuerto en un país que tiene la mayor densidad de aeropuertos por km2 de toda Europa. El tiempo dirá.
Es la publicación, que dentro de las denominadas publicaciones esenciales de EUROSTAT, se ocupa de los datos del sector del Transporte en Europa y, según casos, de su comparación con USA, Japón, etc. Con datos, la mayoría referidos al año 2004, muestra las cifras de las principales variables de este neurálgico sector económico. Desde la caracterización infraestructural de los países, los principales agregados económicos, pasando por los datos de tráfico –tanto de pasajeros como de mercancías- , hasta los aspectos medioambientales y energéticos, a todos ellos y más dedica este informe una documentada base de datos, imprescindibles para una adecuada comprensión de la posición de cada uno de los miembros de la UE.